Este Blog nace al sentir que debemos poner un granito de arena para cuidar el medioambiente. Sabemos que su alcance y repercusión serán muy limitados pero si sumamos algún «soldado» más para esta batalla bienvenido será.
Miraremos para otro lado pero todos sabemos que el planeta está sometido a demasiada presión por parte de nuestra especie. Ningún otro ser vivo agota los recursos con tal celeridad salvo los «homo estúpidus». Nos creemos con el derecho de hacerlo por encima de todos los demás seres que habitan el planeta. Simplemente lo creemos nuestro.
Cada día extraemos más y más recursos como si estos fueran inagotables, transformamos todo tipo de materiales consumiendo ingentes cantidades de energía y contaminando sin control. ¡Esa es la realidad!
Nos mueve un consumismo exacerbado al que no queremos -nos excusamos diciendo que no podemos- ponerle freno. Las grandes corporaciones lo saben y se aprovechan de ello utilizando las estrategias de toda la vida; solo es necesario prestar un poco de atención a los mensajes publicitarios y los valores que transmiten. Mientras tanto los gobiernos (políticos) en todo el mundo, que tienen sus propios intereses, se muestran conformes.
Para estos últimos solo hay una «medicina» que pasa por hacerles creer que la idea es suya y así pensaran que es importante para nosotros y entonces nos obligaran con sus instrumentos legislativos a obedecer. ¡Esto les pone mucho!
Dicho de otro modo, debemos crear entre todos una «moda política» con este tema. De estas «modas» ha habido -y hay- muchas, algunas las han inventado ellos solitos directamente (las cosas como son, jeje). Eso sí, la mayoría de éstas tienen menos importancia que la que nos ocupa, esa es nuestra opinión.
Nos estamos jugando mucho como especie, al planeta le importa bien poco que estemos nosotros en él o no, pero si no tomamos conciencia de ello a la larga lo vamos a pagar caro.
Todos sabemos que nuestro planeta está sufriendo los efectos que produce la actividad humana, sin embargo miramos para otro lado. Unos porque sencillamente no les importa un carajo, otros por sentir que arreglar las cosas queda fuera de sus posibilidades. Nada más lejos de la realidad, siempre se puede hacer algo.
Para aquellos a quienes le gustaría hacer algo queremos demostrar que hay formas de aportar y que para ello solo es necesario modificar algunos hábitos. También decir que es preciso presionar a la sociedad para hacer que otros se sumen. Para todos estos escribimos, a quien le importa un carajo nada se le puede decir.
Si, es cierto, la labor que nuestra sociedad tiene por delante es enorme pero no queda más remedio que acometerla cuanto antes. A nivel individual podemos empezar a aportar cambio, ¿cómo?
Todos nosotros realizamos desplazamientos diarios en los más diversos tipos de transporte que tienen en común la utilización de combustibles fósiles y vertemos con ello toneladas de CO2 y otros gases de efecto invernadero. En este Blog puedes ver artículos que hablan del despilfarro de los desplazamientos diarios en coche privado, pero tampoco se libra de ello el transporte público.
Regulamos la calefacción en nuestras casas para estar semidesnudos, el aire acondicionado para estar abrigados, iluminamos nuestras ciudades y pueblos para hacer de la noche el día (eso sí últimamente a base de LED) y todo ello a costa de elevados consumos en combustibles fósiles y electricidad que en gran medida generamos en centrales que queman carbón y gas natural (que buen nombre le han puesto a éste último, como si por ello fuera inocuo, tan «natural» como el cianuro…).
Aquí apostamos por la movilidad eléctrica general y sostenible, hablamos de patinetes eléctricos pero sin dejar de lado a otros vehículos eléctricos como motos, coches, furgonetas, autobuses, etcétera.
El problema es el peso, la ventaja del patinete es que es muy ligero, al igual que bicicletas y ciclomotores. En este Blog veremos la influencia del peso en los vehículos privados individuales y públicos colectivos en el rendimiento global del sistema.
Muchas personas piensan, con razón hasta cierto punto, que no sería posible una movilidad eléctrica completa a día de hoy, que la infraestructura eléctrica no lo soporta. De ser así no hay problema, aumentemos la capacidad de suministro eléctrico si es necesario.
En las zonas más industriales no habría problema, las flotas de vehículos se cargarían sin problema. Quizá habría que aumentarla un poco en la zona doméstica, no mucho puesto que muchos negocios comerciales (bares, restaurantes, tiendas, grandes superficies, etcétera) en los núcleos de nuestras ciudades están cerrados por la noche y dejan un excedente de potencia en las líneas de media tensión y en los centros de transformación a baja tensión.
En el peor de los casos quizá haya que aumentar con algún que otro transformador, pero las redes de media tensión tienen margen procedente de la capacidad para atender el consumo durante el día.
En este sentido, no hay más que observar los nuevos periodos de facturación eléctrica, en vigor en España desde el 1 de junio de 2021, donde el periodo «supervalle» casi regala la electricidad. No nos engañemos, el mercado eléctrico funciona mediante compra en subasta y cuando no hay consumo pues no hay mucho que comprar, por tanto subastar ni por supuesto vender. Nadie lo necesita.
Sin embargo, los vehículos eléctricos se pueden cargar en ese periodo nocturno con un coste ridículo. En el Blog hablamos de cargar un patinete mas de doscientas veces al año por diez euros al año en periodos punta, imagina si lo haces en super valle.
Además, disponemos de la doble contratación de potencia, aprobada junto a los nuevos periodos tarifarios, y por tanto un edificio puede tener una potencia de día y otra muy superior de noche para atender al aumento de demanda con la carga de vehículos. Por tanto la capacidad total de producción de megavatios que usamos por el día puede seguir durante la noche.
Todo esto es muy bonito, pero tiene el problema que si para atender una futura demanda disparada para la carga de vehículos eléctricos tenemos que «despertar» las centrales térmicas por la noche, pues no ganamos nada con eso del CO2 y otros gases… La verdad es que hay mucho margen con la hidroeléctrica y nuclear durante la noche pero en caso de agotarse nosotros lo tenemos claro lo que deberíamos hacer.
Hoy por hoy, sabemos que el imaginario popular no se cree así, las centrales nucleares están a la altura de las energías renovables en niveles de protección del medioambiente. Creerás que estamos locos pero hay muchos científicos e ingenieros de primer nivel que así lo creen y además lo demuestran con datos, por mucho que Greenpeace diga lo contrario (menudos correveidile de los lobbies petroleros, y otros, están hechos; en este tema han hecho bastante daño, esta es nuestra humilde opinión).
Deja tus comentarios e ideas sobre el tema, cuantas más opiniones mejor para establecer un diálogo con todos los puntos de vista sobre la mesa.
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